Cómo conseguir el sonido para eventos adecuado

Uno de los aspectos más determinantes para garantizar el éxito es saber administrar un buen sonido para eventos. ¿Sabes cómo hacerlo? Te lo contamos.

Lo peor que nos podría pasar cuando asistimos a un evento especial, como un gran concierto, es que el sonido sea de mala calidad, que escuches sonidos con diferentes efectos, no distingas los diferentes instrumentos o que no entiendas lo que dice el cantante. Y es que es muy importante contar con un equipo especializado en sonido para eventos que tenga experiencia en la adecuación del sonido para cada tipo de espacios.

Te explicamos. En muchas ocasiones, cuando trabajamos con microfonía, el sonido puede ser muy distinto cómo se entrega de forma directa al público a cómo está sonando por el equipo de PA (es decir, el sistema de refuerzo de sonido para dirigir el sonido principal de un espectáculo). Esta diferencia es debida a diversos factores, como el micrófono empleado, la mesa de mezclas, la acústica de la sala y el posicionamiento de cada oyente. Para equilibrar todos estos ingredientes y producir un resultado de calidad, tenemos que confiar en las capacidades de nuestros técnicos de sonido. Eso sí, después de hacer pruebas de sonido previamente.

Además, cuando se toca sin microfonía en el amplificador, cada persona del público oirá el sonido de forma distinta según dónde esté situado, por lo que habrá que trabajar la ecualización en diferentes posiciones para que el sonido no resulte estridente en ninguna de ellas. Asimismo, la orientación concreta de los amplificadores y su elevación juegan también un papel fundamental.

En cambio, cuando se toca por línea, el sonido para eventos alcanza niveles más consistentes mediante el PA y monitores, ya que el envío de monitores puede ser ecualizado de forma independiente desde la mesa de mezclas.

Lo que no nos puede faltar cuando trabajamos el sonido para eventos

Aún con todo, los elementos más básicos que tienen un gran peso para conseguir un buen sonido para eventos son los siguientes:

Contar con el equipo audiovisual adecuado y tener buenos hábitos de mantenimiento del mismo
Hacer un buen uso de la mesa de mezclas
Prestar mucha atención a que el cableado y la alimentación de sonido estén correctamente
Emplear buenos sistemas para captar la microfonía y similares sólo cuando es necesario.
Para un evento en directo debemos contar hasta con siete técnicos de sonido, incluso acompañados de sus asistentes correspondientes.