Iluminación para crear ambientes

Seguro que cuando vas a un concierto te gusta sentirte inmerso al 100% en él, de tal manera que al salir tengas la sensación de que realmente te has sentido implicado en el concierto.

Pues bien, para que los asistentes a tus eventos salgan con su nivel de satisfacción al máximo son muchos los elementos que entran en juego: una buena puesta en escena, un buen sonido, y cómo no, una buena iluminación son de los tres pilares más valorados por los asistentes, por no hablar, claro está, de la organización.

Desde Grupo Friends queremos ayudarte a que consigas ese nivel de satisfacción así que vamos a darte unos consejos acerca de cómo jugar con la iluminación para conseguir ambientes realmente únicos que hagan de los eventos experiencias irrepetibles.

Para que consigas una iluminación de 10 vamos a centrarnos en cuatro factores: la intensidad de la luz, las tonalidades a usar, cuándo usar los focos y los efectos de luz.

Intensidad

La intensidad es lo primero que tienes que pensar cuando tengas que plantearte qué atmósfera vas a querer para tu evento.

Al recibir a los invitados la luz tiene que estar con mucha intensidad, pero conforme se acerca la hora del evento la intensidad se puede ir reduciendo. Por ejemplo, 15 minutos antes de que empiece puedes bajar la intensidad un poco, para ir ambientando a los espectadores y 5 minutos antes dejar al público con la luz que se quedará durante todo el evento. Con esto generarás expectativas en el usuario haciendo que sus ganas de presenciar el evento vayan en aumento.

En cuanto al escenario, podrás ir jugando con la intensidad de la luz a lo largo del evento. Deja pocas luces en el escenario, o prácticamente ninguna cuando quieres hacer momentos íntimos de tal manera que los asistentes conecten de verdad con todos los artistas. Por el contrario, una luz a intensidad media-alta es buena cuando lo que se quiere es ver la sensación de multitud.

Tonalidades

Como sabes, las luces blancas o amarillas han dejado paso a infinidad de colores, así que ¡aprovecha esta gran variedad! Utiliza diversas tonalidades de colores a lo largo del evento.

Por ejemplo, piensa que estás en un concierto infantil, colores como el negro o el gris no serían recomendables, mientras que colores alegres que ayuden a los pequeños asistentes a relajarse y a disfrutar estarían totalmente permitidos.

Otro ejemplo, imagínate en un concierto de tu grupo favorito y llega la canción romántica ¿Color del romanticismo? El rojo. Ilumina el escenario con una luz con tonalidades rojas segundos antes de empezar a sonar la canción e irás preparando la atmósfera para que el público disfrute aún más del precioso tema.

Focos

Usar de manera adecuada los focos te puede ayudar mucho en dos aspectos: uno para señalizar y otro para crear ambientes.

Cuando quieras que la atención de los usuarios vaya a un punto en concreto los focos te pueden ayudar. Deja el resto con una luz muy tenue y utiliza el foco para centrarte en el punto donde pasa la acción.

Otra opción es crear varios ambientes dentro del escenario, algo muy usado en representaciones teatrales. Para ello, trata de iluminar cada escena con un foco diferente o, si no puede ser, con tonalidades e intensidades diversas, así conseguirás crear aspectos diferenciados, y con el foco, situar a los asistentes en la escena correcta donde sucede la acción.

Efectos de luz

Los efectos de luz son un buen recurso para dejar a los asistentes boquiabiertos. Láser, luces de colores, punteros infinitos… las variedades son múltiples.

Nuestra idea en este campo, es utilizar efectos de luz para remarcar momentos de mucha intensidad, como la canción clave de un artista o el final del evento.