Mejora la acústica de una sala con estos consejos

La acústica de una sala es primordial para que el sonido llegue correctamente a los oídos de los oyentes.

Y es que, de poco sirve disponer del mejor de los equipos de sonido si las características de la sala no distribuyen correctamente las ondas de sonido o las distribuyen de tal manera que no se escuchan nítidas.

En un post anterior te contamos cómo mejorar el sonido en un espacio abierto, y hoy, te queremos contar cómo mejorar la acústica de una sala con el fin de escuchar el sonido al 100% de sus capacidades.

¿Qué factores modifican la acústica de una sala?

Antes de entrar en materia y ver cómo mejorar la acústica, hay que conocer qué factores inciden en ella haciendo que el sonido no se escuche correctamente.

• Las paredes u objetos lisos tienden a reflejar las ondas del sonido y hacer que éstas se propaguen de manera incorrecta. Es lo que se conoce como la reflexión de las ondas.
• La mala curvatura del suelo y de las paredes puede hacer que el sonido no se propague con normalidad y de manera uniforme a lo largo de toda la sala.
• Los sonidos externos. Un mal aislamiento puede hacer que el sonido externo distorsione el sonido procedente de la sala.

¿Cómo mejorar la acústica de la sala?

Primero empezaremos por hablar de lo más básico a la hora de mejorar la acústica de una sala: un buen aislamiento del exterior. Es imprescindible que la sala se encuentre cerrada herméticamente y no entren sonidos de fuera. Para ello, las paredes deben ir con un revestimiento especial y las ventanas también. Un truco muy útil en este caso y muy económico es utilizar cortinas, cuanto más gruesas mejor. Además de absorber el sonido exterior ayudarán a que las ondas sonoras no se reflejan en el cristal y cause una mala acústica.

Otro consejo es evitar que el sonido se centre en un sólo punto. Para ello asegúrate que la posición desde donde éste va asalir es la adecuada para poder abastecer toda la sala y que llegue de manera uniforme. En este punto hay que tener en cuenta el espacio de la sala y determinar si es el correcto para lo que se quiere conseguir, es decir, si se va a transmitir un sonido potente como un concierto la sala tiene que ser grande, si por el contrario va a ser una ponencia, las salas más pequeñas son las indicadas.

Para absorber mejor el sonido, cubre el suelo de la sala con alfombras y moquetas. Esto ayudará a que las ondas del sonido lleguen más nítidas y el cerebro pueda interpretarlas mejor desde el momento que llegan al oído.

Y por último, si quieres conseguir un buen sonido cuenta con plantas en la sala, tanto naturales como artificiales. El sonido, al chocar con las hojas, se descompone en ondas más pequeñas haciendo que sea más fácil para el oído captarlas correctamente.