La iluminación indirecta en un evento

Son muchos los factores que forman parte de un evento. Sonido, puesta en escena e iluminación juegan un papel fundamental para que los asistentes puedan disfrutar de un espectáculo realmente inolvidable. De estos tres factores hoy queremos hacer hincapié en uno: la iluminación.

Hace poco, en un post, te hablamos del papel que juega la iluminación para crear ambientes especialmente únicos. Pues hoy, profundizando en este tema, te queremos hablar de un tipo de iluminación específica: la iluminación indirecta.

¿Cómo tienes que utilizar la iluminación indirecta?

Antes de entrar en materia, lo primero que hay que tener claro es qué se entiende por iluminación indirecta. Pues bien, la iluminación indirecta es la que se produce cuando la luz apunta hacia el techo, concretamente, cuando el 80-90% de la luz está enfocada hacia el techo. Para que ésta ilumine, la luz se refleja en el techo haciendo que lugares y estancias queden iluminados gracias a la refracción. Para poder conseguir este aspecto lumínico indirecto se tienen que utilizar aparatos de luz y lámparas que estén cerradas por la parte inferior y con la luz hacia arriba, emitiéndose sin difusor.

Una vez claro el término, hay que ver para qué sirve la luz indirecta. Son muchos los usos que puedes darle a este tipo de luz, siendo los más comunes en los eventos los siguientes:

Conseguir un ambiente cálido. Gracias a la luz indirecta se consigue un ambiente cálido. Esto es perfecto para la recepción de los clientes a la entrada del evento, o incluso, si hay gradas, para que la espera hasta que el espectáculo comience sea más acogedora.
Resaltar elementos decorativos. La luz indirecta es una arma perfecta para complementar elementos decorativos, ya que les da la suficiente luz pero sin quitarle el protagonismo al elemento decorativo en sí.
Conseguir una mayor amplitud. Si el local del cual dispones para hacer tu evento es de dimensiones más reducidas de lo que esperabas, la iluminación indirecta será tu gran aliada, ya que ayuda a hacer visualmente más amplios los espacios gracias a la proyección de luz que realiza.

Además de todo esto, la iluminación indirecta tiene dos grandes ventajas que pueden convertirse en un punto fuerte para tu evento:

Este tipo de luz hace que la vista esté menos cansada, con lo que, te aseguras de que los usuarios prestan más atención al espectáculo sin necesidad de que fuercen la vista.
La luz indirecta no proyecta sombras, con lo que tu escenario se verá completamente limpio sin nada que entorpezca el espectáculo.

Con todas estas ventajas, ¿te animas a probar la iluminación indirecta para tu próximo evento?

Imagen cabecera: Edificio Santa Lucía / Santa Lucía Building via photopin (license)